Es la primera del interior del país y funciona desde 2005, pero el sábado se concretó la ceremonia en la que fue oficializada ante las autoridades nacionales.
En el templo. Las integrantes de la logia que ayer “levantó columnas”, es decir, comenzó a operar de manera oficial. |
La historia de la masonería moderna en el país se remite a 1857, con la fundación de la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones. La institución llegó a Mendoza en 1870 con el médico italiano Guido Benatti. Inicialmente exclusiva para masones varones, en el siglo XX surgieron en el resto de la nación y en nuestra provincia logias mixtas.
Desde 2005 existe una exclusivamente femenina, llamada Aurora Andina Nº5, y tuvo como motorizadora a María Elena Castillo (45). “Yo pertenecía a la masonería mixta en la provincia, pero no me cerraba: hombres y mujeres somos distintos en lo físico y lo mental –relató–. Dejé de asistir a las reuniones por cuestiones personales, pero al tiempo comencé a buscar la existencia de una logia de mujeres y entré en contacto con Aurora del Plata Nº2, del Oriente de la República Argentina. En 2005 hicimos una reunión de la cual participé a mendocinas que les podía gustar este ámbito,y a partir de ella comenzaron las iniciaciones”.
Desde entonces fueron iniciadas 23 mujeres, pero sólo diez son miembros activos. Tienen entre 22 y 65 años, pertenecen a diferentes clases sociales y religiones y, aunque la mayoría son profesionales, también hay amas de casa.
Sin embargo, recién ayer se realizó la oficialización de la logia con la ceremonia del levantamiento de columnas y la instalación de autoridades (una venerable maestra y dos vigilantes), que surgieron tras elecciones entre quienes componen Aurora Andina.
Explicó que las masonas tienen “dos reuniones al mes, en las que, partiendo del estudio de la simbología, tratamos de analizar temas que hacen a la búsqueda de los orígenes del hombre y el mundo, pero también la actualidad”. En lo operativo se mueven a través de la fundación Gracia, que es nacional, mientras terminan de formar la propia.
“No creemos que el asistencialismo directo sea el modo de solucionar los problemas de la gente, pero no somos ajenas a que hay un montón de situaciones emergentes y urgentes que nos llevan a ser partícipes. Por eso, hemos aportado a distintas instituciones y comedores comunitarios”, apuntó.
Con la oficialización, esta logia cobra un ámbito de independencia que no las hace ajenas a la normativa nacional de las mujeres masonas, “pero sí podremos trabajar de forma distinta, ya sea en lo interno, con nuestras reuniones para consolidarnos, y entonces poder hacer una labor directa en la comunidad”.
La también abogada señaló que salvo el género, nada diferencia a una masona de un masón: “ Nosotras nos basamos en el rito escocés antiguo y somos aceptadas como gran parte de la masonería masculina nacional y mendocina. Pero creemos que podemos diferenciar nuestro ámbito buscando una identidad propia desde lo femenino en lo interno, mientras que en lo externo podemos trabajar en conjunto con toda la masonería”.
Destacó que ese toque diferencial también está signado por una intención de apertura: por caso, para el ágape que ayer siguió a lo ritual y que se realizó en la sede que la masonería mendocina tiene en la Quinta Sección, se invitó a representantes de todas las religiones y de las universidades. “Creemos que los tiempos son distintos y que han quedado mitos y diferencias en el camino. Necesitamos abrirnos a la sociedad para que nos conozcan y sepan que buscamos trabajar sobre las desigualdades, minimizar la ignorancia, erradicar el fanatismo y la ambición y hacer una sociedad mucho más tolerante y respetuosa”, remató.
Fonte : DiarioUno